Amacanes nace de un vínculo tan puro como eterno: el amor entre una humana y su perra.
Me llamo Miriam, y esta historia empieza (y sigue) con Pipa, mi compañera de aventuras, de siestas, de paseos infinitos y de silencios compartidos.
Pipa no es solo un perro. Es familia. Es alegría con patas. Es esa energía que te recibe cada día como si fueras lo mejor que le ha pasado.
Con ella descubrí lo que significa el amor incondicional, ese que no se mide ni se negocia.
Y un día pensé: ¿cómo puedo llevar siempre conmigo este amor, esta alegría, esta forma de vivir el presente que solo los perros conocen?
Así nacieron los Amacanes: joyas inspiradas en la forma de una cola de perro, símbolo universal de amor y felicidad perruna.
Pequeños recordatorios de que ese vínculo no es cualquier cosa. Es mágico. Es eterno.
Amacanes es una palabra inventada que une amor, can (perro) y consciencia. Porque quienes compartimos la vida con un perro sabemos que hay un tipo de amor que no se parece a ningún otro.
Cada joya está pensada para quienes aman sin condiciones, para quienes entienden que el corazón de un perro late también fuera del pecho.
Bienvenida a esta tribu donde el amor apunta directo al corazón… en forma de cola de perro.